La tecnología española pisa Marte a bordo del "Curiosity"

España aporta a esta misión la estación medioambiental (REMS) que medirá, entre otros, la temperatura del suelo, aire, presión, humedad y radiación ultravioleta, y una antena que facilitará el envío de datos y pondrá directamente en contacto el "Curiosity" con la Tierra.

El Centro de Astrobiología de España ha sido el encargado de diseñar y construir REMS, que comenzará a obtener datos en Marte desde el primer momento -los de viento, entre los primeros parámetros que medirá el instrumento-.
REMS, que en el viaje a Marte se ha encendido dos veces para comprobar que funcionaba bien, recogerá datos cada hora del día y durante cinco minutos, información que enviará a un ordenador de "Curiosity" y éste a su vez a Tierra (una vez al día)

Precisamente para que estos datos lleguen a las estaciones terrestres, el rover lleva integrado tres sistemas de comunicaciones, uno de ellos una antena orientable.

Se trata de una antena de alta ganancia (capacidad de concentración de la energía en una sola dirección) que posibilitará la transmisión, sin enlaces intermedios, de los datos de los distintos instrumentos del "rover" e información sobre su propio estado, así como la recepción de instrucciones desde la Tierra.