Posible lección de un hombre primitivo a su hijo dentro de la Cueva de Ardales (Málaga)


Atiende bien lo que te quiero explicar, hijo mío:

Cuando veas un ciervo sin cuernos y la barriga gorda debes saber que 
es una hembra preñada.

Nunca debes matar a una cierva preñada porque, pasadas seis lunas tendrá un cervatillo que crecerá y podremos cazarlo en un par de años.

Si matas a la cierva no tendremos comida los años próximos
porque habrás matado a la cría
que aún no ha nacido