Y qué ha pasado con nuestro filetito de lomo rehidratado...


Marta y Cristian, alumnos de 3º C, nos enseñan
el filetito de cinta de lomo rehidratado tras haber estado
varios meses conservado en salazón.

Hemos comprobado que, tras rehidratarlo, no tiene suficiente sal en su composición
como para conservarse... Ha comenzado a oler mal....

Lo hemos tenido que tirar. 
Ahora sabemos que un alimento rehidratado debe consumirse pronto
ya que, si no lo haces, comienza a estropearse.