Si quieres ser como los magos pero nunca tuviste la suficiente destreza de manos, podrás dejar a tus amigos embobados con este experimento utilizando algún que otro fenómeno físico.
Material Necesario
• Vaso con agua.
• Cubito de hielo.
• Trozo de hilo.
• Sal (en salero)
• Cubito de hielo.
• Trozo de hilo.
• Sal (en salero)
Instrucciones
Este experimento consiste en levantar un cubito de hielo sin tocarlo con las manos.
• Introduce el cubito en el vaso con agua. Debido a que el agua en estado sólido tiene una densidad menor que en estado líquido, flotará.
• Sitúa la parte central del trozo de hilo sobre el cubito de hielo.
• Rocía con el salero sobre el hilo la cantidad suficiente de sal para que se cubra parcialmente éste.
• Espera alrededor de 1 minuto.
• Coge el hilo por sus dos extremos y levanta el cubito y...¡Magía!
• Introduce el cubito en el vaso con agua. Debido a que el agua en estado sólido tiene una densidad menor que en estado líquido, flotará.
• Sitúa la parte central del trozo de hilo sobre el cubito de hielo.
• Rocía con el salero sobre el hilo la cantidad suficiente de sal para que se cubra parcialmente éste.
• Espera alrededor de 1 minuto.
• Coge el hilo por sus dos extremos y levanta el cubito y...¡Magía!
Explicación
La sal reduce el punto de congelación del hielo, haciendo que se derrita. Al mismo tiempo, el hielo intenta quitar calor del hilo para igualar sus temperaturas, lo que provoca que el agua con que estaba mojado el cubito de hielo se congele.
Este fenómeno tiene numerosas aplicaciones en la vida diaria como, por ejemplo, cuando se rocía sal sobre las carreteras para que éstas no se congelen.
La sal reduce el punto de congelación del hielo, haciendo que se derrita. Al mismo tiempo, el hielo intenta quitar calor del hilo para igualar sus temperaturas, lo que provoca que el agua con que estaba mojado el cubito de hielo se congele.
Este fenómeno tiene numerosas aplicaciones en la vida diaria como, por ejemplo, cuando se rocía sal sobre las carreteras para que éstas no se congelen.