Todos los días, cuando toca la sirena de entrada a las 9 de
la mañana, aparecen unas gaviotas que revolotean por los patios de recreo. Al
poco tiempo, se van. Pero cuando termina la hora del recreo y vuelve a tocar la
sirena para que hagamos las filas y subamos a clase, aparecen de nuevo,
revolotean por los patios y buscan los trocitos de pan y bocadillo que pueden
quedar tirados en los patios.
¿Cómo saben las gaviotas que tienen que venir al colegio?
Pues es muy fácil: cuando suena la sirena.
¿Por qué lo hacen?
Porque saben que el sonido de la sirena
está relacionado con la posibilidad de encontrar comida.
A esto se le llama “condicionamiento clásico” de tipo involuntario
ya que no intentamos provocar esta conducta en las gaviotas de forma
intencionada... Simplemente, ocurre así.
Aquí tienes un ejemplo de "condicionamiento clásico" provocado en un perro.
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