La sonda espacial "Rosetta", que liberó el módulo "Philae" para realizar el primer aterrizaje en un cometa de la historia, ha detectado que 67P/Churyumov-Gerasimenko emite una misteriosa melodía.
Este hecho ha desconcertado a los científicos, quienes grabaron el sonido utilizando un instrumento de la sonda originalmente diseñado para analizar el campo magnético del cometa. Hasta ahora se piensa que este sonido, interpretado a 40-50 milihercios, podría haber sido creado por una fuente de partículas eléctricamente cargadas.
La «canción» está siendo interpretada muy por debajo de lo audible por los humanos, puesto que nuestro oído capta sonidos entre 20 Hz y 20 kHz. «Esto es muy emocionante, porque es completamente nuevo para nosotros. No lo esperábamos y todavía estamos trabajando para comprender la física de lo que está pasando», dijo el investigador principal del proyecto, Karl-Heinz Glassmeier.