27-28 de septiembre de 2015: Eclipse total de Luna, Superluna y Luna de sangre.





La noche del domingo al lunes se vio un espectáculo astral que no se da con mucha frecuencia: Un eclipse de "superluna". Es decir una "superluna" que coincidió también con un eclipse lunar total.

Te contamos algunas de las cosas básicas sobre este curioso fenómeno.

¿Qué es una superluna?




El término "superluna" fue acuñado por el astrólogo Richard Nolle hace unos 30 años para describir a la Luna llena o nueva cuando está en su punto más cercano a la Tierra.

Esto se debe a que el satélite describe una órbita elíptica alrededor de nuestro planeta.

En su punto más cercano, la Luna está a 384.500 Km de la Tierra.




Para que se produzca una "superluna", el día en que el satélite está en el perigeo, nombre con el que se conoce el punto más cercano, debe coincidir con la Luna llena, que es cuando la Luna está en el lado opuesto de la Tierra respecto al Sol, o con la Luna nueva, cuando el satélite está posicionado entre la Tierra y el Sol.


Al estar más cerca, la Luna se ve más brillante y un 14% más grande de lo habitual.

¿Es común que una "superluna" coincida con un eclipse lunar?

Bastante poco común. Desde 1910, sólo ha ocurrido cinco veces: en 1910, 1928, 1946, 1964 y 1982.

La última vez, en diciembre de 1982, sólo fue visible en el Pacífico aunque está vez se vio en muchos más lugares.

La próxima ocasión será en 2033 y también se verá solamente desde el Pacífico.

¿Dónde se pudo ver?

El eclipse se vio en más de la mitad del planeta incluyendo el continente americano, Europa, África, el oeste de Asia, y el este del Pacífico.

El fenómeno duró una hora y once minutos y comenzó a las 02:11 GMT.

En concreto, ¿qué se vio en el cielo?

Cuando la Luna ingresó en la zona de sombra proyectada por la Tierra no quedó completamente oscura o fuera de visión sino que se tornó rojiza..

Por esta razón se la llama muchas veces 
"Luna de sangre"



Como los rayos del Sol no caen directamente sobre la Luna, su superficie se ve iluminada por rayos más leves reflejados por la atmósfera terrestre.

La luz roja se curva alrededor de la Tierra e ilumina la Luna, mientras que la luz azul se dispersa hasta perderse en la atmósfera.



¿Tengo que protegerme los ojos para observar este tipo de eclipses?

A diferencia de un eclipse solar, no hace falta protegerse la vista.

El eclipse puede observarse directamente. Y, aunque no hace falta un equipo especial, si tienes un par de binoculares a mano se puede ver más en detalle.



Fuente: BBC Mundo.