Cómo hacer este experimento:
Se perforan dos vasos de plástico por su base, colocar un hilo de nylon (hilo de pescar), lana o cuerdecita en el agujero haciendo un nudo para que no se salga. También puede pponerse un palillo de dientes o un clavito.
El otro extremo del hilo lo colocamos en el otro vaso de la misma forma.
Si hablamos con la boca pegada al vaso las ondas sonoras hacen vibrar el fondo y esta vibración se transmite al hilo de nylon, la lana o la cuerdecita. Si el hilo no está tenso, la vibración será muy pequeña, se disipa y no llega hasta el otro vaso. Por el contrario, si el hilo está tenso se transmite la vibración (el sonido) hasta el vaso del otro extremo, reproduciéndose en él el sonido inicial.