Plantas carnívoras en 4º C


Venus atrapamoscas.

La venus atrapamoscas (Dionaea muscipula), por ejemplo, utiliza la trampa de las mandíbulas para agarrar a sus presas, generalmente insectos o arácnidos. Gracias a un complejo mecanismo, su característica estructura de hoja dividida en dos lóbulos actúa como una mandíbula. Unos pelos diminutos ubicados en la superficie interna de la hoja funcionan a modo de resortes: cuando se produce el contacto con el animal, esas vellosidades provocan el cierre automático de ambos lóbulos en un movimiento de fracciones de segundo. Eso sí, para que se active la trampa, la presa tiene que tocar dos veces los pelos.







Sarracenia

Otras carnívoras como la Sarracenia optan por trampas pasivas. Simplemente esperan a que la víctima caiga en sus redes. Estas plantas tienen hojas con forma de cucurucho tubular. Atraídas por el olor de las glándulas de néctar, las presas entran por la apertura, se posan en la hoja y caen hacia el interior de la misma, debido a una sustancia resbaladiza que cubre la entrada. Después, cansadas, se ahogan en el líquido digestivo contenido dentro del cucurucho.